1. Es importante entender que uno de los principios fundamentales del Jésed es que la persona que hace un acto de bondad no solo recibe recompensa por la acción en particular que realizó, sino que también por todas las consecuencias que desencadenó el acto. Si una persona por ejemplo ayudó a su compañero que estaba débil yenfermizo, y gracias al dinero que le dio pudo recuperarse, no solo recibe recompensa por el acto de haberle dado dinero, sino que recibe recompensa como si realmente lo hubiese revivido y devuelto su alma. Así explicaron nuestros sabios el versículo «El que se apiada del pobre (dándole dinero) se considera como si hubiese prestado (su dinero) a Hashem (y Él lo devolverá) y (no solo esto, sino que también) el bien que hizo le será pagado». Así dice Hashem: si el alma del pobre estaba pronta a salir debido a la hambruna que estaba sufriendo, y tú lo sustentaste y causaste que pueda vivir, yo te reembolsare vida por vida, Si mañana tu hijo o tu hija se enferman y están próximos a morir, yo voy a recordar la mitzva que hiciste con el pobre y los voy a salvar de la muerte.