Martes 

י’ תמוז התשפ"ד

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י’ תמוז התשפ"ד

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Octavo capítulo/23

1. Un motivo adicional porque las personas no quieren prestar su dinero es por temor a que si lo hacen se va a divulgar que son personas ricas y les van a pedir que se solidaricen con otras necesidades de la comunidad. Sin embargo, este no es un argumento válido, ya que esta sospecha no los exime de cumplir con la mitzva. Aquel que piensa de esta manera, es similar a quien hoy día tiene dinero pero se abstiene de dar tzedaká por temor que en el futuro le vaya a faltar, quien fue criticado muy fuertemente por nuestros sabios. Lo correcto por lo tanto, es que la persona confié en Hashem, que por el cumplimiento de mitzvot no va a tener ningún daño, por el contrario, va a tener bendición en todos sus bienes.

Es más, incluso que así sucediera y se divulgara que es una persona rica y como consecuencia de ello deba dar dinero todos los años a distintas necesidades de la comunidad, aun así no debiera preocuparse en lo más mínima por esto, ya que ciertamente Hashem va a devolverle todo el dinero que se redujo de su capital debido al cumplimiento de esta mitzva. Además, la persona debe reflexionar: si tuviese un negocio en el que gana millones de dólares ¿acaso prestaría atención a algunos dólares que perdió en el transcurso del negocio? Así también en nuestro caso, al hacer mitzvot la persona gana una recompensa inmensa y vida eterna en el mundo venidero ¿acaso va a abstenerse de cumplir estas mitzvot por temor a perder algunos dólares?

Además, si la persona tiene temor a que se divulgue que él da tzedaká y más personas vengan a pedir de su ayuda, puede dar su dinero a una persona de confianza para que él lo reparta y así no sepan quién está detrás del dinero.

 

“Te diré hombre que es Bueno y que es lo que demanda Hashem de ti,  que actúes con justicia, ames con misericordia y camines con humildad junto a tu Di-s” (Mija 6:8)