4] De acuerdo a este principio, el origen de todos los fenómenos físicos se halla en las fuerzas superiores y su desenlace ocurre en la tierra.
Sin embargo, existe una excepción que escapa a esta regla, lo referente al libre albedrio del hombre. Pues siendo que Dios, Bendito Sea, decidió que el hombre posea la libertad de escoger en su elección entre el bien y el mal, lo creo absolutamente independiente a este respecto. Por el contrario, lo capacitó con el poder para influenciar al mundo y sus criaturas según su libre voluntad.
En el mundo, existen dos influencias genéricas opuestas entre si.La primera es un determinismo natural y la segunda es la decisión no determinista. En tanto que la primera actúa desde arriba hacia abajo, la segunda lo hace desde abajo hacia arriba.
La influencia determinista es aquella que afecta las cosas materiales por medio de las COJOT (fuerzas trascendentes) y la misma actúa desde arriba hacia abajo.
En tanto que la influencia no determinista es aquello que resulta del libre albedrío humano.
Ahora, todo aquello sobre lo que el hombre actúa es necesariamente materia física, pues el mismo hombre y sus acciones son materiales. Sin embargo, debido a la fusión e interrelación que existe entre las fuerzas superiores e inferiores, las mismas acciones materiales proyectan una influencia en las fuerzas trascendentales superiores que las gobiernan. Y esta acción se dirige desde abajo hacia arriba, opuestamente a la fuerza determinista natural arriba mencionada.
Empero es preciso saber, que aún las actitudes del hombre no son resultado absoluto de su libre elección. En tanto que algunos actos son producto de su elección, otros lo son de la determinación divina como recompensa o castigo a su accionar, como ya lo aclararemos con la ayuda de Hashem.
Sin embargo, aquello en lo que actúe conforme al decreto Divino se regirá bajo las mismas reglas que los demás fenómenos naturales, cuyo accionar es directamente influenciado por las fuerzas superiores. Lo que no es así en relación a los elementos resultantes de su libre accionar, en cuyo caso el accionar es movilizado desde abajo, como ya lo discutimos.