8] Al margen de esto, existe otro concepto derivado del aspecto individual y del colectivo de la providencia divina que citáramos mas arriba.
Cuando la Suprema Inteligencia considero todo lo que debería existir para que la raza humana alcance la perfección y por ende constituya la comunidad perfecta mas arriba citada, decidió como sumamente apropiado depositar en ciertos individuos el potencial de ayudar a otros y servirlos.
Significa esto, que no es determinante que solo aquellos que alcancen por merito propio la perfección se cuenten entre los integrantes del mundo futuro, sino aun aquellos cuya dependencia de alguien con mayores méritos los lleve a tal nivel puedan disfrutar del mismo, empero, por supuesto, se hallara en un nivel inferior que es el que corresponde a quien llega por merito ajeno.
Por lo tanto, no será totalmente desplazado de la salvación sino aquel que no sea digno de gozar del mundo futuro, ni por merito propio ni por su dependencia de alguien superior, por lo que es mayor la cantidad de individuos que de alguna forma u otra acceden a la salvación.
Empero aquellos que alcanzaron un nivel superior y ayudan a otros a que también lo alcancen, seguro que se contaran entre los mas encumbrados en la sociedad futura y serán los lideres, y aquellos que necesitaron su apoyo estarán sometidos y dependientes de ellos.
Para que todo esto sea posible, la Suprema Sabiduría] interrelacionó a los individuos entre si, como lo expresaran Nuestros Sabios: «Todo Israel es responsable uno por el otro» (Tal. Shebuot 39). Como resultado de esto, cada individuo se relaciona con su prójimo y no es visto por separado.