Viernes 

כ"ח חשון התשפ"ה

Viernes

כ"ח חשון התשפ"ה

חיפוש בארכיון

Sección 2, capitulo 3 «Providencia individual»(parte once)/90

Es importante comprender, que todo lo antedicho es válido en relación al juicio en este mundo. A esto me referí al hablar del servicio divino que se le asigna al hombre, o sea la situación en la que se hallará en este mundo, de acuerdo a la cual se determinará su responsabilidad. Empero en el mundo venidero, el hombre es juzgado exclusivamente de acuerdo a su acciones; a esto se refirió el profeta al decir: «El hijo no cargará el pecado de su padre…» (Ezequiel 18,20)].

Esto significa, por ejemplo, que en caso de haberse decretado sobre la persona magnificencia y riqueza, su hijos nacerán ricos y a menos que esta situación se altere su hijos permanecerán ricos y destacados; y lo mismo ocurrirá en caso contrario. Observamos que la riqueza les llego a estos hijos debido a su padre.

En este sentido, la verdad es que los hijos heredan de los padres cinco cosas ya enumeradas por Nuestros Sabios (Tal. Eduyot 2,9). Y es posible que el hombre nazca bajo un buen designio debido a ser hijo de determinado padre, así como posiblemente amerite ciertos beneficios en alguna época de su vida, heredado esto de su padre. Por otro lado, es posible que se le decrete una salvación o beneficio en merito a la descendencia que en un futuro engendrará. Asimismo en función del lugar o la sociedad en la que se halla inserto es probable que decreten sobre el, el bien o el mal en este mundo.

 

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

“para que encomiende a sus hijos y a su casa después de él, a fin de que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia”