Y sobre esta realidad nos advirtieron nuestros sabios, con respecto a la unción del rey Salomón, al decirle David a Benayahu: “Y lo haréis bajar a Guijón, y contesto Benayahu: Amén y así lo diga Dios” (Reyes 1-1), y comentaron sobre esto: “Rabbí Pinjas en nombre de Rabbí Jenan de Tzipori preguntó: Si está dicho: “Y he aquí que un hijo ha de nacerte y será un hombre reposado” (Crónicas 22), sino que muchas penurias ocurrirán de aquí a Guijón.(Bereshit Rabá 76)
Por lo tanto nos previnieron nuestros sabios: “Cuidarán el pan ácimo”, todo precepto que acuda a tus manos no lo dejéis pasar (Mejiltá Shemot).