Sábado 

כ"א תמוז התשפ"ד

Sábado

כ"א תמוז התשפ"ד

חיפוש בארכיון

Décimo cuarto capítulo/39

1. Como fue explicado anteriormente, es adecuado que cada persona abra su propio guemaj (fuente de préstamos a quien necesite). Si la persona puede encargarse por sí mismo es mejor, ya que siempre es preferible hacer las mitzvot por uno mismo y no por medio de terceros. No obstante, en caso de estar muy ocupado y no poder hacerlo, no es motivo para no abrir un guemajy dejar de prestarles dinero a sus hermanos judíos. Lo correcto por lo tanto es nombrar a una persona confiable para que se encargue de ello, al igual como lo hace con en el resto de sus negocios.

2. La regla general es que los «negocios espirituales» en que la vida del alma (que es eterna) depende de ellos, deben ser tratados con la misma importancia que los negocios materiales. Y así, de la misma forma como cuando ve que uno de sus negocios no puede ser hecho por usted mismo, entonces nombra a alguien en su lugar, así también debe actuar con sus «negocios espirituales».

 

“Te diré hombre que es Bueno y que es lo que demanda Hashem de ti,  que actúes con justicia, ames con misericordia y camines con humildad junto a tu Di-s” (Mija 6:8)