MELEJET MAJSHEVET
Mediante las aclaraciones anteriormente expuestas, podemos explicar una regla del Talmud: “Col Hamekalkelim P’turim” toda actividad destructiva, deja a quien la concretó, libre de castigo, p.ej. si una persona decidiera demoler una casa únicamente para destruirla, no estaría cometiendo una Melajá (si bien no sería recomendable como pasatiempo aparte de estar prohibido por un decreto rabínico), mientras que, si causa el derrumbe al preparar el sitio para una construcción, estaría profanando el Shabbat.
¿Por qué? Pues sólo en el segundo caso su actividad tiene como propósito un fin constructivo y creativo.