6. No está estipulado en la halaja de forma explícita cuando tiempo tiene que darle el prestamista al prestatario para pagar la deuda, y en este caso también debemos decir que no hay una medida fija, sino que depende de la situación financiera del prestamista, si la persona solo puede prestar por algunos días no está obligado a prestar por más tiempo del que puede, y si puede prestar por más tiempo lo debe hacer.
7. No hay medida de cuantas veces esta mitzva debe ser realizada incluso cien veces, y el que presta no debe pensar «cuanto me molesta este hombre, siempre pidiéndome prestamos», sino que de igual forma como la persona no se enoja cuando los clientes vienen una y otra vez a su negocio a comprar mercancía, por el contrario está feliz ya que ellos le traen su sustento, así la persona debe pensar que con cada préstamo que hace cumple un precepto positivo de la Torá y por el mérito de esta mitzva recaerá sobre él la bendición de Hashem como está escrito «prestar le prestaras y no se sentirá mal tu corazón al prestarle ya que como resultado de esto Hashem te bendecirá en todas tus acciones y en toda empresa de tus manos…»