Parashat Kedoshim
“tengan balanzas justas, piedras justas, efá justa e hin justo…” (Vaykrá 19,36)
Mitzva prescriptiva de ajustar con exactitud las balanzas y demás sistemas de medición comerciales de peso, volumen, longitud, etc., así como también de cuidarse extremadamente en estas cuestiones, como dice el versículo “tengan balanzas justas, piedras justas, efá justa e hin justo…”, advirtió sobre esto la Tora por el hecho de que en todo sistema de medición se puede mentir mucho y estafar deliberadamente. La efá son las pesas con las que se pesan sólidos y el hin es una medida de volumen de líquidos. Nos advirtió la Tora en cada uno de ellos por separado por la severidad de esta ley, es decir por lo muy celoso que es Hashem ante este estilo de estafa, y prueba de esto es que a pesar de que el robo por la perversión de las medidas se incluye en el versículo que advierte “no estafará la persona a los miembros de su pueblo…” aun así fue reiterada aquí. Explicaron nuestros sabios que Hashem, Bendito Sea, liberó al pueblo de Israel de Egipto bajo esta condición que reciban sobre ellos la mitzva prohibitiva de la perversión de medidas.
El fundamento de la mitzva es establecer y mantener la rectitud en el comportamiento de las personas y alejar el robo y las estafas monetarias de entre ellas. No cabe duda que este asunto es lógicamente claro y aceptado por toda persona con un mínimo de uso de razón.
Las leyes de la mitzva establecen lo que dijeron nuestros sabios de bendita memoria que está prohibido hacer pesas de cualquier tipo de metales por cuanto que se oxidan y se achican (de lo que resultará que el vendedor considera que está vendiendo 100 gs cuando en realidad vende menos), en su lugar se deben hacer de piedra, vidrio, o cualquier material semejante. Advirtieron nuestros sabios de bendita memoria que está prohibido servir líquidos con fuerza en un recipiente de medición de volumen, ya que al hacer muchas burbujas parece que el recipiente está lleno, pero en realidad no lo está, esto es incluso que represente un engaño de una muy pequeña medida, porque la Tora hizo hincapié incluso a la más mínima medida como lo explicamos anteriormente.
Está obligado el tribunal judío (Beit din) de establecer policías en todo lugar para controlar y verificar que las medidas de peso y demás que utilizan los comerciantes sean correctas, y tienen la potestad de hacer multas a quien no le resultan sus sistemas de medición exactos.
Se debe cumplir esta mitzva tanto por hombres como por mujeres, en todo tiempo y lugar. Quien la transgreda habrá anulado una mitzva prescriptiva, además de haber transgredido las prohibiciones de robo y engaño, en caso de haber resultado alterado el valor de la transacción en más de una pruta. Lo más difícil del que miente en las mediciones y transgrede esta mitzva es que con seguridad no puso atención de recordar a todos los compradores que les robó y entonces cuando se arrepienta y quiera devolver lo robado, le será imposible hacerlo ya que al ser tanta la gente que damnificó no los recordará por lo que tampoco podrá cumplir con su obligación de devolver lo que no es suyo.