Miercoles 

כ"ג ניסן התשפ"ד

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Mitzva 609) Prohibición de comer del segundo diezmo en estado de impureza.

Parashat Ki Tavo

«no elimine de él en estado de impureza…»(Dvarim 26,14)

Mitzva prohibitiva de comer del segundo diezmo en estado de impureza, incluso en Jerusalén, sino que se deberá rescatar el diezmo por dinero, y entonces sí estará permitido comerlo, al respecto dice el versículo «no elimine de él en estado de impureza…». A pesar que la Tora se expresó como si la persona misma estaría declarando que actuó correctamente, se entiende que es como si diría «no lo eliminarás estando en estado de impureza…», es decir que está prohibido comer del segundo diezmo estando impuro, ya que después de que Hashem encomendó a la persona declarar que no lo comió en estado de impureza es como si estaría encomendando directamente que está prohibido de hacerlo.

El fundamento de la mitzva es que es sabido por nuestros sabios que la impureza debilita la fuerza del alma pensante, la confunde y genera una separación entre el alma y el superior e integro raciocinio de la persona hasta que alcance la purificación.

Las leyes de la mitzva establecen lo que dijeron nuestros sabios de bendita memoria que la prohibición es tanto estando la persona impura y el diezmo puro como en caso que la persona este pura y el diezmo impuro, y con la condición de que lo coma en Jerusalén que es el lugar que estableció la Tora para que sea comido, entonces habrá transgredido la prohibición de la Tora pero en caso de comerlo en estado de impureza fuera de Jerusalén no será castigado con latigazos establecidos por la Tora pero si recibirá latigazos como castigo establecido por los sabios de Israel.

Rige esta mitzva tanto sobre hombres como mujeres, en el tiempo que el Santo Templo está en pie que es cuando está vigente la mitzva de la Tora de separar los diezmos.

"El Rabi Simlai dijo: seiscientos trece mandamientos se le han comunicado a Moisés. Trescientos sesenta y cinco prohibiciones equivalentes al número de los días del sol, y doscientos cuarenta y ocho preceptos a cumplir, correspondientes a los miembros del cuerpo humano." (Tratado Makot 20: )