6] Cada acción voluntaria del hombre, resulta, asimismo, en una influencia determinista. Pues al influenciar el hombre las fuerzas superiores con su libre accionar, estas inmediatamente influenciaran aquellos elementos físicos que se hallan intrínsecamente ligados a ellas.
Todos estos procesos, poseen numerosas leyes sumamente especificas, conforme a lo instituido por la inteligencia de Dios en su profunda comprensión de lo apropiado para su creación.
Todo fue minuciosamente calculado, tanto lo referente a la influencia que el hombre ejerce en las fuerzas superiores, como la que estas producen sobre el mundo físico.
Todo esto constituye el profundo misterio de la Providencia Divina y de como esta desarrolla todo cuanto existió y existirá.