Y es posible que algunas de estas partes del alma se retiren en algún momento y posteriormente regresen; o que se agreguen niveles superiores en el alma los cuales después desaparecerán. Sin embargo, ninguno de estos sucesos produce un efecto visible en el cuerpo humano.
Esta alma divina no produce ninguna influencia detectable en el cuerpo humano; no adiciona ni sustrae vitalidad o sensación alguna, pues su actividad se remite a la esencia real del hombre y a la apropiada asociación con sus raíces superiores. Este concepto, incluye el alma adicional (Neshama Yeterá) que ingresa en el hombre con el arribo de Shabbat y lo abandona con la salida de este; empero cuyo arribo y salida no son detectados por el cuerpo. Estas partes en las que se divide el alma pueden ser clasificadas de la siguiente manera: Alma (nefesh), Espíritu (ruaj), Aliento (neshama), Chaya (esencia viva), Yechidah (esencia única).