Domingo 

כ’ ניסן התשפ"ד

Domingo

כ’ ניסן התשפ"ד

חיפוש בארכיון

Sección 3, capitulo 4 «La experiencia profética » (parte trece) /184

11] Esto que expusimos, es exactamente lo que ocurrió con los profetas del rey Ajab a quienes un espíritu los indujo al mal (ver Reyes 1,22).

Como resultado de sus malas acciones, fue decretado sobre el rey Ajab que se dirija a Ramot – Guil’ad, donde moriría -En una Guerra-. Y debía someterse a una poderosa persuasión que lo lleve a esa guerra y no la evite, aunque los sucesos, evidentemente, le indicaban que debía abstenerse de dicho combate. Y así realmente sucedió, pues le advirtió Jeoshafat al rey Ajab: «Busca hoy la palabra de Dios» (Reyes 22,5). Sin embargo, esto no fue suficiente para el rey -ya que todo se hallaba previsto ante Dios-; y al ser juzgado Ajab en los Tribunales Superiores, existían argumentos que lo condenaban y otros Que lo defendían, pero finalmente fue decidido que se presente ante el un espíritu especial que lo persuada.

Y todos esos falsos profetas que «profetizaban» en presencia del rey Ajab, llevaban a cabo todo tipo de prácticas dirigidas a obtener revelaciones proféticas por medio de las fuerzas de la impureza exclusivamente. Y de esa forma engañaban al rey haciéndole creer que lograban una iluminación Divina.

De todas formas, los esfuerzos que realizaban para alcanzar una visión los hacían ante el rey para persuadirlo de la fe en Ellos. A esto se refiere el vers, al decir: «Y los profetas profetizaban ante ellos» (Ib. 22,10).

Y de esta manera, esos falsos profetas alcanzaban ciertas experiencias proféticas. Y las expresiones que resultaban de dichas experiencias eran, por ejemplo: «Ve, sube (a Ramot-Guil’ad) y Dios los entregará en las manos del rey»; esto lo transmitía el espíritu impuro que ellos convocaban y hablaba por medio de sus bocas.

Y estos falsos profetas no se equivocaban Por sí mismos, pues ellos conocían el esfuerzo que realizaban para alcanzar dicha experiencia. Sin embargo, era el rey Ajab quien se equivocaba con ellos y era persuadido a no oír las palabras de Micaias (quien era un verdadero profeta), debido a la fe que tenía en los profetas falsos y sus visiones.

Empero Zedekiah, hijo de CanaJana, fue más allá que los demás profetas, pues estos solo predecían aquello que les revelaba el espíritu de impureza que se les había presentado, sin embargo, Zedekiah realizo lo que los verdaderos profetas, pues él creía que dicha revelación -alcanzada por lo falsos profetas- era real y se originaba en Dios, Bendito Sea, hasta que oso declarar: «Así hablo Dios en ellos» (ib. 22,11). Y el -Zedekiah- no se había instruido en los senderos de la profecía verdadera como corresponde, por lo que no pudo distinguir entre la mentira y la verdad. Por ello, Nuestros Sabios lo citaron como el ejemplo del profeta que anuncia aquello que no le fue revelado; y dijeron sobre el: «El espíritu de Nabat lo confundió»; y acotaron aun sobre Zedekiah: «Debía de haber sido más meticuloso», como le había advertido Jehoshafat sobre aquellos profetas falsos: «Dos profetas no utilizan en sus profecías idéntico lenguaje» (Tal. Sanhed. 89).

Y en realidad, los profetas de aquellos tiempos alcanzaron una revelación superior a la que se hallaban acostumbrados y su experiencia profética era totalmente diferente a la usual, todo lo cual hizo confundir a Zedekiah y creyó que aquellos falsos profetas revelaban la verdad Divina, aunque toda su actividad estaba dirigida hacia las fuerzas de la impureza, como ya lo citamos. Sin embargo, esto también era una decisión Divina, como lo referimos anteriormente.

Y debes entenderlo muy bien.

 

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

“para que encomiende a sus hijos y a su casa después de él, a fin de que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia”