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Capítulo 10, “La limpieza”, (quinta parte) – 95

Sin duda, constituye una gran tarea para el hombre lograr la perfección en esta virtud, pues los pecados notorios y públicos con facilidad se podrán cuidar, pues su maldad es evidente, pero la precisión necesaria para lograr la limpieza es lo más dificultoso puesto que la tendencia a concederse permisos encumbre los pecados como ya hemos escrito. Es lo que dijeron nuestros sabios: “Los pecados que el hombre pisotea con sus talones lo rodearán en el momento del Juicio” (Trat. Avodá Zará 18), y de la misma manera dijeron: “La mayoría (es culpable) del robo, una minoría de adulterio y todos pecan en el polvo de la calumnia” (Trat. Babá Batrá 165), dada su sutilidad las personas tropiezan en él, pues no lo reconocen. Y dijeron nuestros sabios sobre David que se cuidaba y se purificaba a sí mismo de todos ellos, y por lo tanto se dirigía a la guerra con absoluta seguridad y clamaba: “Perseguiré a mis enemigos y los alcanzaré y no volveré hasta exterminarlos” (Salmos 18), lo que no clamaron Josafat, Asa y Ezequías, puesto que no se purificaron como lo había hecho él. Y es lo que él mismo dice: “El Señor me retribuye según mi rectitud, y por la pureza de mis manos me retribuirá” (Id.) y continúa diciendo: “Me retribuyó el Señor conforme a mi rectitud y a la pureza de mis manos ante su vista” (Salmos 18) ósea la pureza y la limpieza que hemos mencionado, y entonces continuó diciendo: “Porque contigo correré a los ejércitos etc.., perseguiré a mis enemigos y los alcanzaré, etc.,.” (Id.) y él mismo continúa diciendo: “Quién subirá al monte del Señor y quién permanecerá en el lugar sagrado?, el limpio de manos y el puro de corazón” (Salmos 24).

Y en verdad, esta virtud es difícil de adquirir pues la naturaleza del hombre es débil, y su corazón se seduce con facilidad, permitiéndose a si mismo cosas que lo inducen a la equivocación.

Pero con seguridad quien alcance esta virtud ha logrado una categoría superior, pues ante una gran batalla se enfrentó y venció, ahora enumeraremos los detalles de esta virtud.

R. Moshe Jaim Luzzatto Z"L TRADUCIDO AL CASTELLANO POR EL RABBI ISAAC FADDA.

"El sendero de los rectos es apartarse del mal; el que guarda su alma preserva su camino." (Mishle 16:17)